De güelta a casa

Pues ya volví de Marrakech, ya he dormido, ya he contestado todos vuestros mails inquisitorios sobre mi viaje, y ya vuelvo a publicar en el blog.

Por Marrakech todo muy bien, la ciudad es bonita, tiene encanto, aunque también es verdad que no tiene demasiadas cosas para ver. Una plaza muy grande, con encantadores de serpientes, cuentacuentos, hacedoras de tatuajes de henna k son unas timadoras, puestos de zumo de naranja a gogó, y también especias y movidas para preparar brebajes mágicos. Luego están los zocos, inexcrutables y laberínticas calles donde puedes comprar de todo, hasta comida llena de moscas, mú apetecible. Es completamente imposible orientarse por esas callejuelas estrechas, pero bueno despues de deambular durante unas cuantas horas por alli acabas saliendo a alguna calle importante donde un taxi se encargará de devolverte al hotel o a donde más gustes.

Y ale, volvemos al dia a dia.....

 

Pd: Las burbujitas de proteger cosas no protegen :(