Expolios
Un centenar de representantes políticos de la formación castellana Tierra Comunera (TC) se concentró ayer en Barcelona ante el Museo Fredèric Marès y el Palau de la Generalitat para reclamar al Gobierno catalán el regreso de más de 600 obras artísticas que durante los años 60 y 70 fueron «expoliadas» de Castilla y León.
Tierra Comunera quiere que esta reclamación se entienda en Cataluña «no como una confrontación sino como una demanda de aquello que es legítimo» y pide que los mismos argumentos que utilizaron los catalanes al pedir el regreso de los papeles de Salamanca se trasladen ahora a su causa. En los años 60 y 70, una parte muy importante del patrimonio de Castilla y León salió hacia museos de todo el mundo y una parte significativa se encuentra ahora en las instituciones catalanas, especialmente en el Museo de Escultura y del Coleccionismo Fredèric Marès.
Salida irregular
Los representantes políticos de TC entienden que la salida de estos bienes culturales fue del todo irregular: «Se hizo aprovechando la situación de abandonamiento y miseria que vivíamos en los pueblos de Castilla en los años 50 y 60 y, por esto, ahora hace falta que se nos devuelvan porque, además de constituir un factor claro de identidad y cohesión de los pequeños pueblos rurales, Castilla es lugar natural para estar», explicó el secretario general de TC, Luis Marcos.
La colección castellana
Marcos aseguró que el Museu Fredèric Marès reúne más de 600 piezas procedentes de Palencia, Burgos, Valladolid, Soria, León, Toledo, Salamanca y Zamora. Explica que son piezas, la mayoría sacras, absolutamente descontextualizadas. «No tienen nada que ver ni con Barcelona ni con Cataluña y su lugar de origen es Castilla donde, durante más de 800 años, estuvieron veneradas por generaciones y generaciones de castellanos». Además, entiende que se trata de piezas que se encuentran en situación ilegal puesto que no existen documentos de compra-venta que lo avalen. «Debieron ser adquiridas a personas que no eran sus legítimos propietarios o que compraron unas piezas y se llevaron otras», explicó Marcos.
Los representantes de Tierra Comunera visitaron ayer el Museo Marès y confirmaron que el 90% de las obras expuestas son originarias de Castilla y León. Además de este centro de arte, el Museu Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) también tiene obras castellanas y leonesas muy importantes y emblemáticas, como las pinturas de San Pedro de Arlanza, un monasterio que en Castilla y León tiene el mismo significado que pueda tener para los catalanes el de Montserrat, puesto que es dónde se impulsó la independencia de Castilla en el siglo X.
Los representantes de TC quieren que esta situación se entienda en Cataluña no como una confrontación sino como una reclamación de un patrimonio que es de Castilla y León y, por lo tanto, les es «legítimo».
Archivo
Piden que los mismos argumentos que se utilizan con los documentos del Archivo de la Guerra Civil, ubicado en Salamanca, «que no tienen nada que ver con Salamanca y Castilla y León», se utilicen ahora con las piezas castellanas que se encuentran en Cataluña. Asimismo, reclaman a la Junta de Castilla y León que actúe «de una vez por todas».
En este sentido, Marcos aseguró que los castellanos y leoneses están «muy descontentos» ya que «de la misma forma que, en el caso de Cataluña, los partidos políticos se han implicado y han reclamado los papeles de Salamanca, el Gobierno de Castilla y León no está asumiendo su reivindicación».
El secretario general de TC afirmó también que «el Gobierno de la región está mirando hacia otro lado y, aparte de llenarse la boca diciendo que el patrimonio es un factor de identidad de las comunidades castellanas, no propone ninguna política ni de negociación ni de reclamación».
Tierra Comunera quiere que esta reclamación se entienda en Cataluña «no como una confrontación sino como una demanda de aquello que es legítimo» y pide que los mismos argumentos que utilizaron los catalanes al pedir el regreso de los papeles de Salamanca se trasladen ahora a su causa. En los años 60 y 70, una parte muy importante del patrimonio de Castilla y León salió hacia museos de todo el mundo y una parte significativa se encuentra ahora en las instituciones catalanas, especialmente en el Museo de Escultura y del Coleccionismo Fredèric Marès.
Salida irregular
Los representantes políticos de TC entienden que la salida de estos bienes culturales fue del todo irregular: «Se hizo aprovechando la situación de abandonamiento y miseria que vivíamos en los pueblos de Castilla en los años 50 y 60 y, por esto, ahora hace falta que se nos devuelvan porque, además de constituir un factor claro de identidad y cohesión de los pequeños pueblos rurales, Castilla es lugar natural para estar», explicó el secretario general de TC, Luis Marcos.
La colección castellana
Marcos aseguró que el Museu Fredèric Marès reúne más de 600 piezas procedentes de Palencia, Burgos, Valladolid, Soria, León, Toledo, Salamanca y Zamora. Explica que son piezas, la mayoría sacras, absolutamente descontextualizadas. «No tienen nada que ver ni con Barcelona ni con Cataluña y su lugar de origen es Castilla donde, durante más de 800 años, estuvieron veneradas por generaciones y generaciones de castellanos». Además, entiende que se trata de piezas que se encuentran en situación ilegal puesto que no existen documentos de compra-venta que lo avalen. «Debieron ser adquiridas a personas que no eran sus legítimos propietarios o que compraron unas piezas y se llevaron otras», explicó Marcos.
Los representantes de Tierra Comunera visitaron ayer el Museo Marès y confirmaron que el 90% de las obras expuestas son originarias de Castilla y León. Además de este centro de arte, el Museu Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) también tiene obras castellanas y leonesas muy importantes y emblemáticas, como las pinturas de San Pedro de Arlanza, un monasterio que en Castilla y León tiene el mismo significado que pueda tener para los catalanes el de Montserrat, puesto que es dónde se impulsó la independencia de Castilla en el siglo X.
Los representantes de TC quieren que esta situación se entienda en Cataluña no como una confrontación sino como una reclamación de un patrimonio que es de Castilla y León y, por lo tanto, les es «legítimo».
Archivo
Piden que los mismos argumentos que se utilizan con los documentos del Archivo de la Guerra Civil, ubicado en Salamanca, «que no tienen nada que ver con Salamanca y Castilla y León», se utilicen ahora con las piezas castellanas que se encuentran en Cataluña. Asimismo, reclaman a la Junta de Castilla y León que actúe «de una vez por todas».
En este sentido, Marcos aseguró que los castellanos y leoneses están «muy descontentos» ya que «de la misma forma que, en el caso de Cataluña, los partidos políticos se han implicado y han reclamado los papeles de Salamanca, el Gobierno de Castilla y León no está asumiendo su reivindicación».
El secretario general de TC afirmó también que «el Gobierno de la región está mirando hacia otro lado y, aparte de llenarse la boca diciendo que el patrimonio es un factor de identidad de las comunidades castellanas, no propone ninguna política ni de negociación ni de reclamación».
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